Bandera negra y blanca.
Llegamos a la meta, quién diría que iba a ver flamear una bandera negra y blanca con lo tentadora que se veía la bandera blanca en muchas ocasiones. La pandemia nos adentró en un año distópico, repleto de incertidumbres y crudezas, y como una de las tantas consecuencias, la presencialidad ya no iba a formar parte de las prácticas educativas. Esto último no dejó otra opción a la educación que reflexionar acerca de la innegable importancia que poseen las tecnologías y sus avances en nuestra sociedad, como dijo mi compañera Camila Alvarez Zerbo , " La enseñanza y el aprendizaje, entendidos como interacciones sociales, no quedan por fuera de los alcances de estos avances y como futuros/as docentes (y también alumnos/as) no podemos mirar para el costado. La tecnología haciéndose presente en todos los ámbitos nos obliga a repensar la forma en que aprendemos. ". Esta última frase aparece en su entrada de blog donde introduce y desarrolla de forma clara la teoría del aprendizaje lla
